La coexistencia de obesidad en pacientes con artritis psoriásica (APso) se asocia con una mayor actividad de la enfermedad, una respuesta terapéutica subóptima y una menor probabilidad de conseguir una actividad mínima de la enfermedad (MDA)1-4. En este estudio se incluyó a 10 pacientes con APso y obesidad, evaluándose los efectos tras 3meses de tratamiento con liraglutida 3mg en la actividad de la enfermedad y los parámetros metabólicos y psicológicos (tabla 1).
Cambios en parámetros metabólicos, dermatológicos, psicológicos y en la MDA tras 3meses de tratamiento con liraglutida 3mg en pacientes con APso y obesidad
Basal(N=10) | Tras 3 meses de tratamiento con liraglutida 3 mg | p | |
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Edad (años) | 53,2±14,8 | NA | |
Sexo (♀), n (%) | 5 (50) | NA | |
Tiempo de evolución de la APso (años) | 10±5,3 | NA | |
Tiempo de evolución de la psoriasis (años) | 17,9±5,9 | NA | |
Peso (kg) | 115,6±18,3 | 109,2±18,5 | 0,1 |
IMC (kg/m2) | 40,2±5,1 | 37,9±3,6 | 0,1 |
Perímetro de cintura (cm) | 112,5±8,2 | 107,4±6 | 0,03 |
MDA (%) | 10 | 80 | 0,6 |
PASI | 5,5±2,7 | 2,1±2,1 | 0,005 |
DLQI | 14,2±7,5 | 6,5±6,6 | 0,03 |
VAS | 4,4±2,5 | 2,2±1,1 | 0,1 |
BDI | 16,3±1,8 | 10,6±2,9 | 0,004 |
HbA1c (%) | 5,4±0,1 | 5,4±0,3 | 0,3 |
Glucosa plasmática basal (mg/dl) | 96±10 | 97,9±13,4 | 0,7 |
Insulina (μIU/ml) | 19,8±8,3 | 12,7±9,2 | 0,01 |
HOMA | 5,7±2,1 | 3±1,3 | 0,01 |
Triglicéridos (mg/dl) | 145,1±47,9 | 119,7±37,5 | 0,1 |
Colesterol total (mg/dl) | 194,1±30,2 | 197,3±29,6 | 0,7 |
LDLc (mg/dl) | 126,6±28,1 | 120,2±17,3 | 0,4 |
HDLc (mg/dl) | 42,4±4,2 | 46,5±8,4 | 0,1 |
Urato (mg/dl) | 6,5±1 | 6,3±1,4 | 0,7 |
Cortisol plasmático (μg/dl) | 12,2±2 | 11±1,3 | 0,2 |
Ferritina (ng/ml) | 180,4±164,7 | 147,2±165,1 | 0,7 |
PCR ultrasensible (mg/l) | 4,2±1,8 | 2,9±1,6 | 0,2 |
Homocisteína (μmol/l) | 14,6±3,2 | 12±2,4 | 0,004 |
Los datos están expresados en media±DE o números absolutos y porcentaje.
APso: artritis psoriásica; BDI: cuestionario de depresión de Beck; DLQI: escala de calidad de vida dermatológica; IMC: índice de masa corporal; MDA: actividad mínima de la enfermedad; NA: no aplicable; PASI: índice de gravedad de psoriasis; VAS: escala visual analógica del dolor.
Con la introducción de las terapias biológicas el manejo de la APso ha evolucionado drásticamente, pero los resultados en la calidad de vida y el control de las comorbilidades metabólicas aún no son comparables a los observados en la psoriasis aislada1-3. La obesidad es uno de los factores de riesgo más frecuentemente asociados a la APso y se asocia con una mayor actividad de la enfermedad y un peor pronóstico terapéutico, disminuyendo la posibilidad de alcanzar la MDA2-4. Se ha visto que la pérdida ponderal en pacientes con APso previo al inicio de tratamiento con inhibidores de TNF-α aumenta las posibilidades de MDA5,6. Además, la obesidad incrementa el riesgo cardiovascular, principal causa de morbimortalidad en estos pacientes1,2.
El tratamiento con liraglutida, un análogo del GLP-1 (aGLP1), ha demostrado beneficios no solo en la reducción de peso, sino también en la mejora de comorbilidades metabólicas y lesiones dermatológicas en pacientes con psoriasis y obesidad, lo cual podría estar mediado por efectos antiinflamatorios independientes de la pérdida de peso7,8. En nuestro estudio, observamos una mejora importante en la MDA y una reducción en la gravedad del PASI y DLQI, así como en marcadores inflamatorios, lo que sugiere un potencial beneficio directo de la liraglutida en la inflamación subyacente de la APso.
Estos hallazgos enfatizan la necesidad de un enfoque terapéutico holístico en la APso, en donde no solo se aborden las manifestaciones articulares y cutáneas, sino también las comorbilidades metabólicas, ya que estas condicionan un incremento del riesgo de desarrollar una enfermedad cardiovascular, principal causa de mortalidad en estos pacientes1,2. Los aGLP1 han demostrado reducir los eventos cardiovasculares en pacientes con obesidad9,10.
Aunque el estudio presenta limitaciones, incluyendo un tamaño muestral pequeño y la ausencia de un grupo control, es el primero en evaluar específicamente los efectos de liraglutida en pacientes con APso y obesidad, proporcionando datos preliminares prometedores. Además, pese a la corta duración del seguimiento, aunque sea otra limitación, estos resultados a corto plazo ya indican una mejora significativa en los parámetros evaluados.
Es importante considerar el acceso limitado a tratamientos antiobesidad como la liraglutida en la mayoría de los sistemas de salud, incluyendo el nuestro, lo cual podría generar un sesgo de selección hacia pacientes con mayor nivel socioeconómico y dejar sin posibilidades terapéuticas a sectores poblacionales con un nivel socioeconómico menor, donde precisamente la prevalencia de obesidad es mayor. Por este motivo es imperativo aportar evidencia científica como la presente para enfatizar la importancia de incluir estrategias efectivas y duraderas de manejo del peso y otras comorbilidades metabólicas como parte integral del tratamiento de la APso, para mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo cardiovascular.
En conclusión, nuestro estudio sugiere que la liraglutida es una intervención segura y efectiva para pacientes con APso y obesidad, mejorando no solo parámetros metabólicos, sino también ejerciendo un efecto beneficioso en el control de la actividad de la enfermedad y las lesiones cutáneas. Se requieren estudios adicionales con un mayor tamaño muestral, controlados y con un seguimiento prolongado para confirmar estos hallazgos, así como explorar los mecanismos subyacentes de los beneficios observados.